En el mundo financiero actual, el concepto de "comprar ahora y pagar después" está tomando cada vez más relevancia gracias al crédito dirigido. Esta estrategia no solo impulsa las ventas, sino que también ofrece una oportunidad invaluable para sumar personas de segmentos no bancarizados a la economía formal. La clave para lograrlo reside en la incorporación de nuevas tecnologías, tal es el caso del motor de decisiones, una plataforma que conectándose a múltiples fuentes de datos, evalúa rápidamente y de forma automatizada el estado crediticio de los posibles clientes, asegurando la adquisición de aquellos más solventes.
Al momento de captar clientes, las entidades financieras pueden verse sobrepasadas por un alto volumen de solicitudes, lo que podría dar lugar a errores humanos y, en última instancia, a clientes morosos. Este riesgo no solo afecta el negocio de las empresas financieras, sino también la estabilidad financiera de quienes adquieren deudas.
Una de las grandes ventajas del motor de decisiones de SIISA, radica en su escalabilidad al estar alojado en la nube. Esta característica permite a las empresas financieras procesar de manera eficiente y en tiempo real un alto volumen de solicitudes de créditos o productos financieros. Así, se garantiza la continuidad de los servicios, incluso en fechas especiales con un aumento significativo de solicitudes, evitando posibles interrupciones o colapsos en los sistemas.
En resumen, el crédito dirigido está transformando la forma en que las personas acceden al financiamiento, con el respaldo de motores de decisiones eficientes y escalables. Las cadenas de Retail, por su parte, desempeñan un papel crucial al democratizar el acceso al crédito, especialmente en sectores menos atendidos por la banca tradicional. En este contexto, la tecnología se erige como aliada indispensable para garantizar la estabilidad y eficiencia en la prestación de servicios financieros.