Por Mariano Sokal
En un mundo cada vez más digital, la protección de datos es crucial para garantizar la seguridad de la información y la accesibilidad futura. Cada primer jueves de noviembre, el Día de la Preservación Digital recuerda la importancia de resguardar documentos, registros e información cruciales para nuestra sociedad.
En el sector financiero, la preservación de datos es fundamental para procesos como la evaluación crediticia y la prevención de fraudes financieros. Con la transformación tecnológica en marcha, proteger este patrimonio digital es esencial para mitigar riesgos y asegurar un futuro financiero seguro.
Un activo esencial para la toma de decisiones
Los datos del historial crediticio, ingresos y comportamientos de pago son el núcleo de la toma de decisiones en finanzas. Sin una estrategia de preservación digital, toda esta información corre el riesgo de volverse inaccesible. Las instituciones financieras dependen de herramientas avanzadas como motores de decisiones, que conectan múltiples fuentes de datos para tomar decisiones robustas y confiables, optimizando los procesos y reduciendo riesgos.
Sinergia entre tecnología y preservación
La intersección entre tecnología financiera y preservación digital impulsa la innovación en el sector, promoviendo la seguridad y confiabilidad de los activos digitales. Esta preservación no solo asegura la continuidad del sistema financiero, sino que también protege la confianza y el acceso a los datos en el futuro.
Resulta crítico el gestionar y custodiar, de forma ágil y eficiente, la abundante cantidad de datos para la toma de decisiones. En este sentido, los motores decisionales se ubican en el corazón del sector financiero, al conectarse con múltiples fuentes de datos y administrar de forma robusta y confiable un gran volumen de información. Lo que se vuelve esencial para automatizar procesos de evaluación crediticia, reduciendo los riesgos.