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Balance 2024: desafíos y avances tecnológicos en el crédito argentino.

En 2024, Argentina enfrentó un panorama financiero complejo y desafiante, que llevó a dificultades en la capacidad de pago de las personas. En este contexto, la tecnología aplicada al mercado financiero de lending destacó como una de las claves para mitigar riesgos y fomentar la innovación.

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Un contexto económico desafiante

El 2024 comenzó con una economía recesiva, donde los hogares argentinos sintieron la presión: el 46% tuvo dificultades para cumplir con sus obligaciones crediticias, y el 33% de los ingresos familiares se destinó a pagos de deudas. Ref 2 Ref 3 Estos indicadores revelan un mercado crediticio tensionado, con riesgos de morosidad al alza. Sin embargo, un estudio realizado por SIISA en base a información del BCRA y datos propios del buró

Sin embargo, en este contexto, a pesar de la menor cantidad de personas que solicitan créditos, el análisis muestra un resultado llamativo: la tasa de morosidad ha disminuido. Mientras que en 2023, el 82% de las personas estaban al día, en 2024 este indicador se incrementó en 4 puntos, llegando al 86% de pagadores a término. El dato es especialmente relevante considerando el panorama económico actual de recesión, en el que se podría haber esperado un incremento en el nivel de morosidad.

La tecnología de automatización como una de las claves

Frente a estos desafíos, las soluciones tecnológicas desempeñaron un papel crucial. La tecnología de automatización como los motores de decisiones, conectado con múltiples fuentes de datos y scoring crediticio, ayudaron a las instituciones financieras de lending a gestionar mejor sus carteras de clientes. Estas tecnologías permitieron:

  • Evaluaciones crediticias más precisas: al integrar múltiples fuentes de datos en tiempo real, las instituciones pudieron evaluar la capacidad de pago de los clientes con mayor exactitud.
  • Prevención del sobreendeudamiento: el uso de modelos predictivos redujo la exposición a clientes con alto riesgo de impago, optimizando las políticas de otorgamiento de crédito.

Innovación para la sostenibilidad y salud financiera

Además, los avances en inteligencia artificial y big data ayudaron a identificar patrones de comportamiento en el consumo y el pago de deudas. Por ejemplo, los bancos pudieron ajustar ofertas de crédito personalizadas, evitando prácticas de financiamiento insostenibles.

La adopción de tecnologías también fortaleció la confianza del mercado. Instituciones con políticas tecnológicas robustas lograron reducir los índices de morosidad en un 15%, marcando una diferencia significativa frente a entidades que no invirtieron en digitalización.

El equilibrio observado en las tasas de morosidad refleja la efectividad de las soluciones tecnológicas en la gestión del riesgo crediticio. Sin embargo, el 17% de créditos problemáticos destaca la necesidad de mantenerse en estado de innovación continua respecto a la implementación de herramientas que predicen y mitiguen posibles moras.

El camino hacia adelante

Aunque los desafíos económicos persisten, el 2024 dejó aprendizajes valiosos. La tecnología no solo es un medio para optimizar procesos, sino también un motor para fomentar un sistema financiero más inclusivo y resiliente.

Invertir en innovación tecnológica será clave para colaborar con la recuperación de la  estabilidad económica. 

2024 fue un año de contrastes que evidenció cómo la tecnología puede ser la clave para superar retos económicos y generar oportunidades. Apostar por soluciones innovadoras no es solo una estrategia competitiva, sino una necesidad para enfrentar las incertidumbres del mercado financiero argentino.