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¿Desarrollar internamente un motor o aliarse con un partner especializado? Cómo lograr  competitividad en la industria financiera

En este artículo de blog analizamos las alternativas de optar por un motor desarrollado internamente, o contratar soluciones externas, ¿Cuál es la opción más estratégica para las entidades financieras que buscan mantenerse competitivas?

Las entidades financieras se enfrentan a un entorno cada vez más competitivo y en constante evolución, lo que las obliga a integrar nuevas tecnologías y plataformas para mantenerse a la vanguardia. Una de las decisiones más críticas que deben tomar es si desarrollar internamente una solución personalizada o adquirir una solución preexistente en el mercado.

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Desarrollo interno vs. soluciones externas en la industria financiera: ¿Cuál es la mejor estrategia?

Las entidades financieras se enfrentan a un entorno cada vez más competitivo y en constante evolución, lo que las obliga a integrar nuevas tecnologías y plataformas para mantenerse a la vanguardia. Una de las decisiones más críticas que deben tomar es si desarrollar internamente una solución personalizada o adquirir una solución preexistente en el mercado.

Desventajas del desarrollo interno

El desarrollo interno puede parecer atractivo debido al control total sobre el proceso y el resultado final. Sin embargo, esta opción no está exenta de desafíos significativos que pueden afectar la viabilidad y el éxito de la implementación.

  1. Tiempo de desarrollo prolongado: desarrollar una plataforma de evaluación de riesgo crediticio desde cero es un proceso que puede extenderse significativamente debido a la necesidad de pruebas, ajustes y correcciones antes de su implementación definitiva.
  2. Recursos humanos y financieros: requiere una considerable inversión en personal especializado y recursos financieros. Este esfuerzo podría desviarse de otras iniciativas estratégicas dentro de la entidad.
  3. Curva de aprendizaje alta: las entidades financieras que no tienen experiencia en ciertas tecnologías pueden enfrentar una curva de aprendizaje prolongada, lo que puede llevar a errores costosos y retrasos en el proyecto.
  4. Riesgo de fallos inesperados: las soluciones internas, al no haber sido probadas en el mercado, están sujetas a fallos que podrían interrumpir las operaciones cotidianas de la entidad.
  5. Actualizaciones y mantenimiento continuo: el compromiso no termina con el desarrollo. Es esencial realizar actualizaciones regulares y mantenimiento, lo que implica una asignación constante de recursos.
  6. Falta de características probadas: las soluciones internas pueden carecer de características estándar en la industria, lo que puede llevar a un caso de“reinvención de la rueda” y a la pérdida de oportunidades de innovar.

Ventajas de aliarse con proveedores especializados

Optar por soluciones externas puede proporcionar a las empresas financieras la agilidad y eficiencia necesarias para competir en un entorno tan dinámico.

  1. Implementación rápida: las soluciones externas están listas para ser implementadas, lo que permite a las entidades financieras beneficiarse de la tecnología sin largos tiempos de desarrollo.
  2. Recursos eficientes: al no requerir personal adicional o reasignación de recursos internos, las entidades pueden concentrar sus esfuerzos en otras áreas clave de su negocio.
  3. Experiencia y expertise: los proveedores externos, ofrecen soluciones respaldadas por prácticas probadas y una profunda comprensión del mercado financiero.
  4. Actualizaciones y mantenimiento simplificados: el proveedor se encarga de estas tareas, liberando a la entidad financiera para que se concentre en sus operaciones principales.
  5. Características comprobadas: las soluciones externas suelen estar respaldadas por demandas reales y lecciones aprendidas, garantizando robustez y minimizando riesgos.
  6. Enfoque en la innovación: las compañías financieras  pueden destinar recursos a innovar en la experiencia del cliente y en nuevas propuestas de valor, en lugar de concentrarse en el desarrollo interno.

El camino más corto siempre es el más rentable

En un entorno tan competitivo como el de la industria financiera, optar por soluciones externas puede ser la mejor estrategia. Permiten a las entidades ser más ágiles, eficientes y competitivas, enfocándose en lo que mejor saben hacer: ofrecer servicios financieros de calidad.